«Nos gusta editar». Jordi Nadal, fundador de Plataforma Editorial, condensa así el origen, la esencia y la finalidad del negocio que dirige desde el año 2007. Plataforma es una editorial independiente, fundada en Barcelona, que ha publicado cerca de 1.000 títulos para el mercado de lengua hispana. Su catálogo incluye ficción —comenzando por la reedición de La vida ante sí, de Émile Ajar, primera obra publicada por Plataforma como declaración fundacional— y no ficción, títulos de psicología, salud, desarrollo personal, empresa, educación y otros temas de actualidad entre los que se encuentran superventas que, a buen seguro, muchos lectores conocen y utilizan como referencia.
Plataforma comenzaba a andar cuando estalló la gran crisis económica española de 2008-2014. Jordi Nadal y su equipo viven entre letras, pero ya entonces eran conscientes de la importancia de los números, de analizar datos organizados, para tomar decisiones de calidad que condujeran a la mejora de su posicionamiento en un mercado castigado por la recesión. «Las decisiones hay que tomarlas desde la información; analizar los datos te permite, si tienes la capacidad de interpretarlos, minimizar el espacio a la intuición. Quien no lo hace o tiene un pensamiento muy intuitivo o tiene un pensamiento mágico, lo cual me parece poco aconsejable en el mundo de la empresa», afirma Nadal.
En su búsqueda de la inteligencia financiera que le permitiera monitorizar su propio rendimiento y compararlo con el de sus competidores, Plataforma apostó por el análisis Plimsoll del sector editorial en España, donde encontró los datos que necesitaba para dejar de navegar a ciegas. Nadal recurre a una metáfora para ilustrar el alcance de la información que Plimsoll le ha proporcionado en los últimos años: «Cuando conduces un coche, si ignoras el velocímetro te arriesgas a tener un accidente. Plimsoll es el dashboard que me permite manejar mejor y no ir con el piloto automático, en este caso mal informado. Los datos que me ofrece me sirven para calibrar, analizar, comparar y, en suma, intentar mejorar ratios en las áreas donde podría hacerlo mejor. Recoge información objetiva, relevante, sensata y completa; es el cuadro de mandos que mide lo que yo no debería ignorar en ningún caso».
A punto de cumplir 15 años, Plataforma se enorgullece de sus resultados comerciales y financieros, que Plimsoll ha reconocido con su Certificado de Excelencia Empresarial los últimos ocho ejercicios: se encuentra entre las 100 empresas españolas más grandes en términos de facturación —en el top 20 si solo consideramos las sociedades más jóvenes—, presenta altos márgenes de beneficio, su nivel de deuda es prácticamente nulo y destaca en el ámbito de los recursos humanos, con altos índices de productividad y un salario medio que excede el promedio del sector. Nadal considera que la consulta y correcta interpretación del estudio del sector editorial son parte de este éxito: «Hemos observado mejoras anuales objetivas en todos los campos que la herramienta nos ha señalado y en los que hemos aplicado medidas correctivas inteligentes. Plimsoll no resuelve problemas, ninguna métrica lo hace, pero te da elementos clave para tomar las decisiones correctas. No comparto el criterio de las empresas que no se apoyan en análisis financieros externos; en mi opinión, lo que ofrece Plimsoll es una vacuna contra la ignorancia».
La editorial ha establecido con Plimsoll una relación productiva y duradera basada en dos factores: la confianza en la calidad de los datos y análisis en profundidad aportados y el trato humano. Nadal subraya la «fantástica» atención que ha recibido de los profesionales de Plimsoll, que continúan trabajando con diligencia para que las necesidades de información de su equipo queden siempre cubiertas. Con su asesoramiento, Plataforma ha extendido el uso del análisis como herramienta de benchmarking y consultado la información de otros sectores para ampliar su cartera de clientes y evaluar su cadena de suministro, entre otras acciones encaminadas al desarrollo como negocio editorial.
Plataforma recomienda el uso del análisis Plimsoll a todos los directivos con hambre de crecimiento. «Tomar decisiones sin instrumentos de medición es suicida», insiste Nadal, y cita al físico y matemático Lord Kelvin para apoyar su consejo: «Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre».